Cuando hablamos de otitis, solemos pensar en el verano, pero tenemos que tener presente que la otitis en invierno es mucho más frecuente de lo que pensamos debido a los catarros y a la gripe.
Hay una gran diferencia entre la otitis de verano y la de invierno. La primera se produce en el oído o pabellón externo y suele estar ocasionada por la humedad que queda acumulada del agua de la playa o la piscina y que hace que se produzca una infección. Por el contrario, la otitis en invierno, se produce en el oído medio. La inflamación de esta zona del oído se debe a la comunicación que hay con los conductos rinofaríngenos. Durante estos meses de frío es muy habitual que se sufran enfermedades que afecten a estos conductos y, que, en ocasiones, llegue hasta el oído.
Los niños son los más vulnerables a esta inflamación del oído medio debido a que su sistema inmunológico es más frágil. Pero nadie se libra de sufrir una otitis invernal. Un simple resfriado puede provocar que la mucosa ascienda de la nariz a los oídos y cause una otitis. En el invierno, es imposible evitar un resfriado a los niños, pero se pueden seguir algunas claves para prevenir que un simple refriado se convierta en una otitis dolorosa.
Consejos para evitar una otitis en invierno
- Evita cambios bruscos de temperatura. Es muy frecuente durante estos meses pasar del frío de la calle a lugares con la calefacción muy alta. Recuerda mantener una temperatura media en casa.
- Abrígate bien. Es importante que se cubran zonas clave como la garganta e, incluso, las orejas. Si no quieres llevar orejeras, con un simple gorro las estarás protegiendo.
- Dieta rica y variada. Hay que tener una dieta saludable y con alimentos ricos en vitamina A y C: zanahoria, espinacas, pavo, pollo, pescado, naranja, papaya…
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente si se ha tenido contacto con alguna persona enferma.
- Descansa y toma líquidos. Es fundamental beber agua, caldos, zumos, etc. si ya estás enfermo, para evitar que vaya a más.
- Acude al médico cuando notes cualquier síntoma. Y es muy importante acabar la medicación completa porque, en ocasiones, cuando ya nos sentimos bien, dejamos de tomar los antibióticos y volvemos a recaer.
- Después de una otitis o cualquier infección en el oído es recomendable realizar una revisión auditiva para comprobar que no nos ha afectado a la audición.
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