Son muchas las personas que tienen miopía y no barajan la posibilidad de operarse, pero están cansados de llevar gafas o lentillas durante todo el día. La ortoqueratología permite corregir la miopía durante la noche y, durante el día, no utilizar ni lentillas ni gafas.
La ortoqueratología es una nueva técnica no invasiva que permite ralentizar la progresión de la miopía sin necesidad de llevar gafas o lentillas ni someterse a cirugía. Es tan simple como colocar las lentillas antes de irse a dormir y, mientras que dormimos, dejarlas actuar. Al retirarlas al día siguiente, se tiene una visión totalmente nítida sin necesidad de usar gafas o lentillas.

Las lentes de Orto-K son unas lentes de geometría inversa que aplanan de forma controlada la superficie de la córnea, en concreto, modifican la curvatura. La córnea es moldeable porque es un material viscolástico, sólido, maleable y con memoria de forma.
El efecto que se consigue es similar al que hace la cirugía láser. La gran diferencia es que la ortoqueratología es totalmente reversible. Tras el paso de unos días sin usarse, el ojo vuelve a su estado original. Por lo que, en el caso de querer abandonar el tratamiento, se puede hacer sin más o incluso operarse con láser. En cambio, la cirugía no es reversible y existen casos en los que, tras operar, la miopía ha seguido aumentando.
Una de las grandes ventajas de Orto-K es frenar el crecimiento de la miopía en niños y adolescentes. La miopía se desarrolla normalmente durante la infancia y la adolescencia, que son las etapas en las que el globo ocular está creciendo. Si colocamos las lentes de ortoqueratología durante este periodo, frenaremos el aumento de la deficiencia visual.
Básicamente, se trata la miopía, pero también puede ser efectiva en hipermetropía, presbicias y astigmatismo. No todos los pacientes responden igual al tratamiento, lo más importante es acudir a Optometristas altamente cualificados para que te asesoren y controlen la evolución de la visión durante el tratamiento.
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