A partir de los 40 años, casi todo el mundo tiene vista cansada o presbicia. Esta dificultad para ver de cerca (leer, por ejemplo) se añade a menudo a otros problemas de visión, como la miopía o la hipermetropía, por lo que las personas que los padecen se ven obligadas a llevar dos pares de gafas.
Las lentes progresivas solucionan este inconveniente al integrar varias graduaciones en un solo cristal y permitir al usuario una visión correcta tanto de lejos como de cerca en función de la parte del cristal por donde se mira. El problema de estas lentes es la adaptación, una cuestión que depende de la propia lente, del tipo de defecto visual, de la edad y del uso que se le dé a las gafas.
Más de dieciocho millones de españoles tienen presbicia o vista cansada, más de diez miopía y más de seis hipermetropía, según el Libro Blanco de la visión en España 2003, de la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico.
Todos los miopes e hipermétropes de cierta edad son usuarios potenciales de las lentes progresivas. El reto de estas lentes se centra ahora en la personalización, esto es, la adaptación de la gafa a las características de cada persona en función de su forma de mirar, de mover la cabeza, o la montura escogida.
En Anfer Óptica somos especialistas, te ofrecemos una garantía de adaptación total. Nuestras lentes son de corte dígital, personalizadas caso por caso, y además cuentan con la última tecnología “Free Form” que aumenta en más de un 30% la amplitud del campo visual.
¿Será por eso que el brazo se me queda corto? ;)