La otitis se produce por una acumulación de fluido detrás del tímpano, lo que provoca una inflamación del oído medio que puede afectar a uno o a los dos oídos al mismo tiempo. Es una infección muy dolorosa, pero si se trata de forma adecuada, no provoca problemas de audición permanentes.

Con la bajada de las temperaturas aumenta el riesgo de sufrir resfriados, así como infecciones del oído. Para evitarlas, toma nota de estos consejos:
- Protégete del frío. La primera recomendación es mantener, en la medida de lo posible, nuestros oídos protegidos de las bajas temperaturas. Puedes utilizar orejeras o un gorro de lana, accesorios que nos ayudará a aislarnos del frío, evitando la penetración de microbios.
- Sigue una dieta equilibrada para fortalecer las defensas del organismo. Una dieta rica en Vitamina B12, que se encuentra en alimentos como la leche, el huevo, el hígado, la carne roja, el polen o el aloe vera, tiene efectos muy positivos sobre la salud auditiva.
- La higiene de los oídos es clave. Lo más recomendables es usar difusores de agua marina y evitar el uso de bastoncillos u objetos similares, ya que podrían provocarnos heridas.

- Revisa tu audición. Sí, este es el consejo principal: más vale prevenir antes que curar. Y es que después de haber pasado una otitis o de haber sufrido cualquier tipo de infección es muy importante someterse siempre a una revisión auditiva para descartar posibles afectaciones de la audición y seguir el tratamiento indicado en cada caso.
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