Porque son una parte importante de tu vida y para ti, al igual que para nosotros, su salud es lo más importante.
Los niños son los más vulnerables puesto que en la mayoría de los casos no saben qué les ocurre. Las cefaleas y el fracaso escolar están relacionados con la visión con mucha más frecuencia de lo que sospechamos. Pero algunos problemas visuales pasan desapercibidos a padres, educadores e incluso pediatras y podemos achacarlo a que son más tímidos o parados, sin asociar este retraimiento a un déficit de visión.
Uno de cada cinco niños padecen problemas de visión, siendo fácilmente tratable con gafas si se detecta a tiempo; y la mitad de los niños que las necesitan, no las llevan habitualmente. El 90% de la información nos llega a través de la visión, por esta razón es totalmente imprescindible disponer de una correcta salud visual y así evitar consecuencias negativas en nuestra vida.
La agudeza visual del recién nacido no supera el 5% y va aumentando progresivamente mientras crece, hasta los 6 o 7 años que es cuando el niño alcanza el desarrollo total de su visión. Es fundamental que a partir de esa edad comiencen a hacerse revisiones periódicas.
Algunos detalles que nos pueden ayudar a saber si nuestro hijo tiene problemas de visión son:
- Parpadeo excesivo.
- Posturas anómalas de la cabeza ante la tele o el ordenador.
- Frotamiento de los ojos.
- Dolores de cabeza.
- Acercamiento o alejamiento en exceso de los objetos al jugar o leer.
¿Tu hijo tiene problemas para leer, estudiar, o se queja de cansancio y dolores de cabeza? Nuestra recomendación es que nos visites inmediatamente. Revisa tu vista y la de los que más quieres periódicamente, para que tengan un futuro mejor y no se pierdan ningún detalle.
No Comments