fbpx

Protege tus ojos en la montaña

La Fundación Salud Visual nos recuerda por qué y cómo debemos protegernos en la montaña.

Somos muy conscientes de que cuando esquiamos o hacemos snowboard tenemos que ponernos una máscara que proteja nuestros ojos del viento, de la nieve y de la radiación ultravioleta, pero ¿protegemos nuestros ojos cuando hacemos alpinismo o senderismo?

Si vais a aprovechar estos días festivos para subir a la montaña, no olvidéis proteger vuestros ojos del viento, de la nieve y, especialmente, de la radiación solar. Y es que, aunque el día esté nublado, debemos recordar que los efectos nocivos de los ultravioleta nos siguen llegando, más aún si subimos a la montaña. Esto ocurre porque según aumenta la altitud, la atmósfera atenúa menos los rayos solares y, por tanto, son más intensos y más peligrosos para nuestra salud. No es necesario ascender miles de metros para tener en cuenta este hecho, ya que con tan sólo que ascendamos 300 metros, la intensidad de la radiación aumenta un cinco por ciento en comparación con la que recibimos a nivel del mar.

Además de por la radiación solar, debemos proteger nuestros ojos en la montaña porque:

  • Cuando el viento impacta sobre nuestra cara favorece la sequedad ocular.
  • Si el viento se combina con la presencia de nieve es muy probable que partículas y pequeños cristales de hielo entren en nuestros ojos, algo que debemos evitar porque incluso pueden dañar la córnea.
  • La sequedad ocular, el viento y/o la entrada de alguna partícula en el ojo puede evitar que veamos correctamente facilitando los accidentes.

Las gafas de sol adecuadas

Si entre tus aficiones está la práctica de alpinismo, escalada o senderismo, debes incluir siempre en tu equipamiento unas gafas de sol adecuadas. Siguiendo los consejos de la Fundación Salud Visual, estas dependerán de la altura que asciendas y de las condiciones en las que practiques el deporte, pero en términos generales, recomendamos que estas gafas de sol:

  • Incorporen filtro de categoría 3 e incluso 4.
  • Filtren el 100% los rayos ultravioletas.
  • Sean polarizadas para evitar los deslumbramientos que originan el reflejo de la luz sobre la nieve.
  • Sus lentes sean de espejo para que la luz del sol se reflejen sobre ellas y no lleguen a los ojos.
  • Cubran los laterales del rostro para que también protejan la piel de la zona y no dejen entrar los rayos solares por la zona superior de los ojos.
  • Se adapten perfectamente al rostro, algo que lo proporcionan las varillas y plaquetas nasales ajustables.
  • Sean ligeras para que no molesten al realizar cualquier movimiento.
  • Sus lentes estén diseñadas con material orgánico porque resisten mejor los golpes y las ralladuras.

Author Info

Anfer Óptica

No Comments

Give a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.